Pérez Jiménez (I)
En la familia todavía resulta un tema interesante de conversación lo que se refiere al General Marcos Evangelista Pérez Jiménez, tal vez por eso preferimos hacer en primer lugar la referencia a la rama familiar que encabezó su abuelo José Narciso, además hemos apreciado una participación mas temprana en los documentos de la época lo que nos hace suponer que era mayor que los otros hermanos que dejaron descendencia.
Algunas referencias se han obtenido de libros como el de Antonio Pérez Vivas, “Hegemonía Andina y Pérez Jiménez”, o el de Ladislao Tarnoi, “El Nuevo Ideal Nacional de Venezuela, Vida y Obra de Marcos Pérez Jiménez”. Otras del de Lucas Guillermo Castillo, “Michelena y José Amando Pérez, El Sembrador y su sueño”, y el de Gervasio Contreras Guerra, “Perfiles de Michelena”. Pero además de estos interesantes trabajos, algunas cosas provienen de conversaciones con mi padre (7 años menor que el General) y que eran parte de la conversación en su casa paterna, casi diagonal con la de los Pérez. Otros datos muy particulares salen de conversaciones con mis tías abuelas las Srtas. Juana, Salvadora y Teresa Becerra, quienes tenían entre 20 y 30 años cuando nace “Marquitos” como ellas lo llamaban.
Todavía hoy podemos ver al papá de Marcos Evangelista Pérez Jiménez en Michelena. Entre las opciones para lograrlo podríamos tomar la de la estatua en tamaño casi natural que se encuentra en su sepultura, en el cementerio de esta ciudad.
Don Juan Severo Pérez había nacido en Lobatera hacia 1844, cinco años antes del terremoto que motivaría la fundación de Michelena, y sus parientes inmediatos lo recuerdan sentado en una pose que rememora al “Pensador” de Rodin, (aunque el escultor y él eran casi contemporáneos: Auguste Rodin 1840-1917. El papá de Pérez Jiménez murió a los 81 años en Michelena en 1925. Era hijo de un hermano del Fundador de Michelena.
Algunas referencias se han obtenido de libros como el de Antonio Pérez Vivas, “Hegemonía Andina y Pérez Jiménez”, o el de Ladislao Tarnoi, “El Nuevo Ideal Nacional de Venezuela, Vida y Obra de Marcos Pérez Jiménez”. Otras del de Lucas Guillermo Castillo, “Michelena y José Amando Pérez, El Sembrador y su sueño”, y el de Gervasio Contreras Guerra, “Perfiles de Michelena”. Pero además de estos interesantes trabajos, algunas cosas provienen de conversaciones con mi padre (7 años menor que el General) y que eran parte de la conversación en su casa paterna, casi diagonal con la de los Pérez. Otros datos muy particulares salen de conversaciones con mis tías abuelas las Srtas. Juana, Salvadora y Teresa Becerra, quienes tenían entre 20 y 30 años cuando nace “Marquitos” como ellas lo llamaban.
Todavía hoy podemos ver al papá de Marcos Evangelista Pérez Jiménez en Michelena. Entre las opciones para lograrlo podríamos tomar la de la estatua en tamaño casi natural que se encuentra en su sepultura, en el cementerio de esta ciudad.
Don Juan Severo Pérez había nacido en Lobatera hacia 1844, cinco años antes del terremoto que motivaría la fundación de Michelena, y sus parientes inmediatos lo recuerdan sentado en una pose que rememora al “Pensador” de Rodin, (aunque el escultor y él eran casi contemporáneos: Auguste Rodin 1840-1917. El papá de Pérez Jiménez murió a los 81 años en Michelena en 1925. Era hijo de un hermano del Fundador de Michelena.